España lleva varios años estudiando cómo conseguir la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera en las empresas y está concretando una serie de objetivos a implantar en las compañías del país.
Hasta el momento, registrar la huella de carbono estaba siendo una decisión voluntaria para las empresas, que podían registrar su huella de carbono según el RD 163/2014
Eso sí, a nivel autonómico hay ya regiones como las Islas Baleares que, desde al año 2022, sí obligan a ciertas empresas a calcular la huella de carbono.
No obstante, para ampliar esta obligación a nivel estatal en la disposición final duodécima de la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética se incluye una novedad:
Se modificará el mencionado RD 163/2014 para incluir la obligación de las empresas a reducir su huella de carbono.
Entonces, ¿están las empresas obligadas a reducir su huella de carbono? Te lo contamos, a continuación:
¿Es obligatorio calcular la huella de carbono en las empresas?
Según la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, la reducción de la huella de carbono de las empresas va a pasar de ser una medida voluntaria a una medida obligatoria.
Tras la entrada en vigor de la Ley de Cambio Climático se señaló un plazo de 1 año para publicar la tipología de las empresas que deberán calcular y presentar su huella de carbono en los próximos años.
Tal y como recoge la disposición final duodécima de la Ley 7/2021:
El Gobierno establecerá la tipología de empresas con actividad en el territorio nacional que deberán calcular y publicar su huella de carbono, así como los términos iniciales a partir de los cuales dicha obligación será exigible, su periodicidad y cualesquiera otros elementos necesarios para la configuración de la obligación.
Las empresas que resulten obligadas a calcular su huella de carbono van a tener que elaborar un plan para minimizar las emisiones de CO2 a la atmósfera.
El plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero deberá contemplar un objetivo cuantificado de reducción en un período de cinco años, junto con las medidas para su consecución.
Las obligaciones de las compañías españolas se especificarán reglamentariamente a través de la modificación del Real Decreto 163/2014, de 14 de marzo, por el que se crea el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono.
De momento, no se ha publicado qué empresas van a estar obligadas, pero te adelantamos que será una nueva obligación empresarial en los próximos años.
¿Qué empresas están obligadas a reducir su huella de carbono?
El pasado diciembre de 2022 terminó el plazo de información pública del proyecto de ley que modifica el Real Decreto 163/2014.
Las últimas informaciones indican que la inscripción de las emisiones denominadas de «alcance 3» serán voluntarias únicamente para las pymes. El resto de compañías deberán informar sobre dichas emisiones.
Todo apunta a que a partir de 2025 (teniendo en cuenta las emisiones realizadas en 2024) las empresas afectadas por la Ley 11/2018 en materia de información no financiera y diversidad tendrían que:
- Calcular obligatoriamente su huella de carbono.
- Elaborar un plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Ese plan de reducción de emisiones de CO2 tendrá que contemplar un objetivo temporal de 5 años.
De momento, habrá que esperar hasta la publicación en el BOE de las modificaciones incluidas en el RD 163/2014.
Ahora bien, te adelantamos que a nivel autonómico hay regiones que sí están obligando a determinadas compañías a calcular su huella de carbono.
Es el caso de Baleares que obliga a calcular la huella de carbono a empresas:
- Con 50 o más empleados en plantilla.
- Compañías que facturen más de 10 millones de euros al año.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es un indicador ambiental que refleja el porcentaje de gases de efecto invernadero que emite una determinada empresa a la atmósfera a través de la realización de sus actividades.
Estos gases son emitidos por efecto directo o indirecto a través de la actividad, por lo que es muy importante tener conocimiento del porcentaje de gases que se emiten para realizar un control sobre los mismos.
Según algunos estudios las emisiones de CO2 a la atmósfera aumentaron un 5,7% en 2022 frente al año 2021 en España.
Por eso, presentar un plan en el que se incluya un diagnóstico sobre los gases emitidos en un período de tiempo es imprescindible para mejorar la eficiencia energética y minimizar el impacto medioambiental.
El objetivo de la Unión Europea es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en más de un 50%.
¿Cómo se calcula la huella de carbono de una empresa?
Para calcular la huella de carbono es necesario conocer los datos de actividad y el factor de emisión de la empresa.
Los datos de actividad corresponden a los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero, por ejemplo, la cantidad de gas natural usado en una determinada empresa.
El factor de emisión hace referencia a la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten por cada unidad del parámetro.
El cálculo se haría de la siguiente manera:
Huella de carbono = Dato de Actividad x Factor de Emisión
¿Qué es el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono?
Para las empresas es fundamental que exista un registro oficial de la huella de carbono para que conozcan cómo afecta su actividad en la lucha contra el cambio climático.
El Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción es un registro nacional creado a partir del Real Decreto 163/2014.
Su objetivo es fomentar el cálculo y la reducción de la huella de carbono de las organizaciones españolas.
¿Qué datos necesitas para reducir la huella de carbono de tu empresa?
Existen 3 alcances diferentes para calcular la huella de carbono:
- Alcance 1. Emisiones directas, que proceden de la actividad de la empresa, por ejemplo, datos de consumo de combustibles fósiles, como gastos en las oficinas o maquinaria.
- Alcance 2. Emisiones indirectas, que están asociadas al consumo de energía eléctrica en un plazo determinado.
- Alcance 3. Emisiones procedentes de viajes de trabajo con medios de transporte externos o compra de productos, gestión de residuos, etc.
Para calcular su huella de carbono la empresa tendrá que:
- Elegir el año de cálculo.
- Indicar los límites de la compañía y recopilar sus datos de consumo.
- Realizar los cálculos pertinentes.
- Elaborar el Plan de reducción con medidas que provoquen la minimización de las emisiones de gases contaminantes.
¿Cómo crear el plan de descarbonización para reducir la huella de carbono?
Una vez que tu empresa ha calculado su huella de carbono tendrá que crear un programa para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Para ello, tendrá que concretar medidas que conlleven un ahorro de energía y una reducción de consumo de materiales que aporten beneficios también a la empresa.
Es importante inscribirse en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2.
Tienes que elegir el año de cálculo y establecer cómo vas a recolectar la información para recopilar los datos de consumo.
Para una correcta inscripción hay que cumplir los siguientes requisitos:
- Inscribir de manera obligatoria las emisiones de alcance 1 y 2, mientras que la inscripción de las emisiones de alcance 3 es voluntario.
- Puedes optar por certificar tu huella de carbono acudiendo a un tercero independiente. Esto te ayudará a detectar posibles errores y dará respaldo a tu cálculo.
- Realizar un Plan de Reducción que incluya medidas para minimizar el impacto.
Una vez que se finalizan todas estas fases, la empresa obtiene un sello que le garantiza su participación en el proceso y demuestra su compromiso en la lucha contra el cambio climático.
Este sello nace con una doble finalidad. Por un lado, facilita a las organizaciones demostrar su participación en el registro.
Y, por otro lado, permite reflejar el grado de esfuerzo acometido por las mismas en la lucha contra el cambio climático.
Hay que destacar que es necesario inscribir en el registro la huella de carbono de 4 años para poder calcular y comparar la reducción de las emisiones de una empresa.
Esta medida se une al scoring de sostenibilidad que tendrán que pasar todas las empresas para disminuir la huella ecológica.
¿Qué ventajas tiene para las empresas reducir la huella de carbono?
Las principales ventajas de reducir la huella de carbono son:
Ahorro de costes
Impulsar la reducción de las emisiones de CO2 aumenta la eficiencia energética y produce un ahorro económico a largo plazo.
Además, las empresas pueden reducir los gastos relacionados con el combustible.
Mejora de la reputación
Las empresas que toman medidas para minimizar su huella de carbono suelen ser vistas de manera positiva por los consumidores, inversores y clientes.
Esta situación mejora la imagen y la reputación de la compañía.
Mayor competitividad
Reducir la huella de carbono produce mejores ventajas competitivas ante la competencia y la posibilidad de acceder a subvenciones y ayudas.
Al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero las empresas pueden adaptarse mejor a las regulaciones y políticas ambientales y se mueven hacia una economía más sostenible.
Protege el medioambiente
Minimizar la huella de carbono también puede ayudar a la empresa a reducir el riesgo de cambios climáticos y los impactos negativos asociados.
Entre ellos, se puede reducir el riesgo de que se produzca un aumento del nivel del mar, sequías y eventos climáticos extremos.
¿Cómo puede una empresa reducir su huella de carbono?
Las empresas con el fin de reducir sus emisiones de CO2 a la atmósfera pueden consumir energías de origen 100% renovables.
Para ello, las empresas deberán reemplazar la energía que proceda de combustibles fósiles por fuentes de energía renovables, como son la energía solar o la energía eólica.
Otra opción es reciclar en la propia empresa y apostar por proveedores locales para evitar transportes innecesarios y de larga duración.
Además, las empresas pueden:
- Invertir en proyectos medioambientales.
- Realizar campañas de sensibilización.
- Participar en proyectos de reducción del cambio climático, como la reforestación.
- Apostar por la cultura paperless.
También es muy importante promover el uso de medios de transporte sostenibles, como el transporte público, bicicletas o vehículos eléctricos.
Asimismo, para reducir las emisiones de CO2 debes tener presente el packaging.
Las empresas se van a enfrentar al reto de qué envases usar para embalaje. Para ello, es fundamental minimizar el uso de plástico y optar por materiales reciclables.
Y, por supuesto, es fundamental medir y publicar periódicamente las emisiones de gases de efecto invernadero de la empresa, y establecer objetivos y planes para reducir esas emisiones.
¡Importante! La educación medioambiental es imprescindible para que la plantilla de una empresa tenga las nociones necesarias para reducir las emisiones de CO2 y actúe de manera sostenible.
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¿Qué piensas sobre la obligación de las empresas de reducir su huella de carbono? ¿Crees que se conseguirá el objetivo de minimizar las emisiones de CO2?
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Quien lo gestiona?
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